El pívot de Miami cree que el hecho de que los jugadores hayan perdido la rutina ha provocado que aumente la tensión entre los mismos
Bam Adebayo quiere jugar. Centrándose únicamente en lo que es su pasión por el deporte de la canasta, el jugador de Miami Heat entiende que el parón de más de tres meses que ha sufrido la NBA no ha tenido un ápice de positivo; es más, recalca que para él y otros jugadores ha sido muy duro verse separados de lo que para ellos es directamente un modo de vida.
«Pienso que todo será más fácil cuando podamos jugar al baloncesto. Creo que ha sido la falta de baloncesto la que ha hecho que todos se vuelvan un poco locos al no poder jugar. Somos jugadores de baloncesto, es lo que hacemos. Creo que gran parte del problema ha sido quedarnos sin baloncesto. Una vez empecemos a jugar aún habrá a quién le molestará no estar en casa, pero cuando acabe el día muchos chicos estarán felices por jugar», explica a Ira Winderman de Sun-Sentinel.
Que los jugadores quieren volver a las pistas es obvio, pero que hay otros asuntos sobre la mesa, también. Más allá de las repercusiones económicas, las cuales apremian a que se reanude la campaña, existen dudas entre las plantillas sobre la seguridad de la burbuja y respecto a posibles lesiones que puedan aparecer dado el amplio tiempo que han estado sin actividad físicas. Y por supuesto no podemos olvidar las preocupaciones sobre el impacto respecto a los movimientos de justicia social surgidos desde el asesinato de George Floyd.
¿Quiere decir esto que existe la posibilidad de que no se acabe la temporada? No. Pese al grupo de jugadores que se ha mostrado escéptico con volver a las canchas, uno de los más activos del mismo, Dwight Howard, señaló hace escasos días que «no estamos intentando detener la reanudación de la NBA«. Con esas palabras dejó claro que se jugará pero que no será en algunos casos con la mente cien por cien puesta en el baloncesto.
(Fotografía de Jonathan Bachman/Getty Images)