Chicago fue uno de los conjuntos más sorprendentes de la pasada campaña. Los de Illinois no solo regresaron a playoffs tras cuatro años de ausencia, sino que se fueron hasta las 46 victorias en temporada regular, cifra que no alcanzaban desde 2015. El paso al frente fue notable, pero en los Bulls quedó cierta sensación de que con un poco de suerte podrían haber hecho más. Quizás no les falta razón. Las lesiones de jugadores clave como Lonzo Ball les lastraron cuando parecían ir lanzados. Justo sobre ello habla Alex Caruso. El guard se muestra optimisma de cara a una temporada 2022-23 en la que ve a su propio equipo como un rival peligroso si le respetan las lesiones.
«No sé si llegamos a ver todo nuestro potencial. Tener tantos muchachos teniendo que perderse tantos partidos… Lonzo no poder volver y jugar en los playoffs… Son grandes ausencias que dañan la simetría, la química, la capacidad de crear hábitos a lo largo de la temporada. Creo que somos un muy buen equipo con algunas piezas realmente buenas que tienen la oportunidad de ser realmente especiales si podemos trabajar y llegar a donde necesitamos», comenta a Joe Cowley de Chicago Sun-Times.
Caruso fue uno de esos jugadores que la campaña pasada se perdieron bastantes partidos. Tras varios problemas físicos leves, una dura falta de Grayson Allen le tuvo hasta dos meses alejado de las canchas. Regresó poco antes de playoffs y volvió a mostrar la intensidad que siempre traslada al parqué. Ahora, pensando en lo que viene por delante, está trabajando para mejorar su cuerpo.
«Simplemente trato de ganar un poco de peso, un poco de músculo en las extremidades inferiores, un poco también en mi espalda… Y luego, ya sabes, trabajar en mi juego. He estado en el gimnasio el último mes y medio», avisa.
(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)