Allen Iverson se puso en contacto con Ben Simmons después de su actuación en el segundo partido contra Boston Celtics. El novato no consiguió meter ni una sola canasta en juego y la leyenda de los Sixers no quiso perder la oportunidad de mostrarle su apoyo.
«Me dijo que jugara como yo sé jugar. Eso es como algo natural para mí. Me dedicó unas palabras de apoyo», afirmó el novato.
Parece que a Simmons le hizo ilusión recibir esa llamada. Justo un día antes, había anotado tan sólo un tiro libre en la derrota de su equipo, lo que supone su peor actuación en los 88 partidos que ha jugado en la NBA. Después del partido, afirmó que había estado pensando demasiado las cosas en cancha y que sabía que tenía que ser él mismo para que todo funcionara como siempre.
Le preguntaron sobre su nivel de confianza después de esta actuación. Su respuesta, contundente: «Mi nivel de confianza es muy alto. Soy un tipo muy confiado siempre que piso la cancha. Y eso no va a cambiar», concluyó.
¿McConnell por delante de Simmons?
No. Brett Brown no piensa quitarle minutos al rookie por sus problemas en el segundo partido. Los Sixers superaron por 16 puntos a los Celtics en los minutos en los que el base suplente estuvo en cancha, pero el técnico no saca grandes conclusiones sobre ello: «No voy a sentar a Simmons. Ha jugado 88 partidos, es el novato del año. Sólo tuvo una mala noche», concluyó.
Esta misma noche será el tercer partido de la serie. Los Sixers necesitan ganar, están contra la espada y la pared. Será el primer partido en Philadelphia, contarán con el apoyo del público. Un público que estaba deseando ver a su equipo disputando los playoffs. Sin duda, jugarán un papel importante en los dos próximos duelos.