El único MVP de la historia que no fue titular en ningún encuentro de regular season ha tenido un secreto para emerger tan de repente. O varios.
Además de ser certero, preciso y completo, ha conseguido ralentizar la producción ofensiva de LeBron James. Y entiéndase el concepto. Eso no ha impedido que James haya sido una bestia mutante (44, 39, 40, 20, 40 y 32 puntos en cada noche de Finales).
Sin embargo, si Iguodala no hubiera estado delante de LeBron en muchas fases de las Finales, los signos podrían haber sido de otra condición.
Tal como publicó Ethan Strauss, de ESPN, cuando Iguodala defendió a LeBron, el porcentaje de acierto en tiros de éste fue del 38%. Mientras que cuando fue otro jugador de Golden State quien bailó con James, sus matemáticas subieron hasta un 44%.
When Iguodala was in, LeBron shot 38% and the Cavs were -55. When he sat, LeBron shot 44% and the Cavs were +30
— Ethan Strauss (@SherwoodStrauss) June 17, 2015
Llanamente, Iguodala encontró la fórmula para hacer que la efectividad de James fuera menor.
Y en ataque
Con el MVP de las Finales delante de LeBron, los Cavaliers acumularon una desventaja total, a lo largo de los seis partidos, de 55 puntos. ¿Hubieran ganado los Warriors sin la labor de Iguodala?
Resulta complicado saber la respuesta a dicha pregunta, pero lo que sí se conoce es que de los momentos en los que Iguodala no estuvo con el ’23’ de Cleveland, el saldo para el equipo de David Blatt es de 30 puntos por encima de los Warriors.
Además su brillante defensa sobre las monstruosidades de LeBron, Iguodala hizo 16,3 puntos, 5,6 rebotes, 4,0 asistencias, 1,3 robos en las Finales, un 52,1 en tiros de campo y 40,0 en triples.
Cifras bastante superiores a su aportación en liga regular: 7,8 tantos, 3,3 rebotes, 3,0 pases de canasta y 1,2 robos.
Leonard e Iguodala, defensores de LeBron James que se llevan el MVP>>