Andrei Kirilenko será el nuevo presidente de la Federación de Baloncesto de Rusia, según informa The Associated Press.
El alero jugó durante 13 temporadas en la NBA entre Utah Jazz, Minnesota Timberwolves y Brooklyn Nets y se retiró del baloncesto hace apenas dos meses. Este martes ha sido elegido en Moscú para presidir la federación con 215 votos a favor, 0 votos en contra y una papeleta invalidada, unas horas después de que su único rival Dmitry Domani, que dirige la selección nacional, retirara su candidatura.
La organización rusa está en crisis y fue suspendida por la FIBA en julio, aunque más tarde le permitieron jugar el Eurobasket. Han pasado años de luchas internas y batallas legales y estas elecciones son consecuencia del dictamen del Tribunal Municipal de Moscú que considera ilegales los comicios que celebraron en 2013.
Kirilenko llega dispuesto a encabezar la reforma y limpieza de la federación. Sus primeros deberes serán demostrar con hechos la intención de cambio, ya que la FIBA está dispuesta a levantar la sanción si ve evidencias de reforma, y ayudar a la selección rusa a conseguir billete para las Olimpiadas en el próximo Eurobasket, aunque los problemas entre el combinado nacional invitan a pensar que podrían necesitar una segunda oportunidad.
El nuevo presidente ha ofrecido ya sus primeras palabras en el cargo: «Es muy importante que empleemos tiempo en la preparación, para que tengamos la mejor atmósfera posible en los 10 días que quedan hasta el Eurobasket. No queremos que nuestros jugadores tengan problemas con su preparación».
A largo plazo, Kirilenko espera atraer a más jóvenes rusos al baloncesto, ya que asegura que el deporte ha estado perdiendo aficionados en Rusia a gran velocidad.
Para conseguirlo ha invitado a ocupar cargos en la federación a jugadores y exjugadores como Viktor Khryapa, que estuvo en Portland Trail Blazers y Chicago Bulls y que todavía se encuentra en activo, y las ex-WNBA Ilona Korstin y Svetlana Abrosimova.