Si bien pocas alegrías colectivas pasarán este año por Minnesota, los aficionados de los Wolves tendrán que re-enfocar sus objetivos hacia lo particular.
Al descubrimiento de Shabazz Muhammad, a quien Rick Adelman marginó banquillo mediante, se une que Andrew Wiggins, número uno del pasado Draft, sigue aumentando su velocidad de progreso.
Anoche, ante los Cavaliers, el rookie recolectó un botín de 27 puntos –3 de 3 en triples–, su segunda mejor marca como profesional después de los 29 tantos que hizo a Sacramento el 22 de noviembre. Esta vez, no obstante, consiguió mejores porcentajes de tiro: 56 por ciento por 40 contra los Kings.
Ensalza más su labor el que enfrente suyo estuviese un defensor como LeBron James.
Así, con tranquilidad, Wiggins va soltando ligeras pinceladas de lo que puede alcanzar. Dada la marcha de la temporada para los Timberwolves (5-22), cada obra semejante del escolta merecerá ser celebrada mejor que cualquier victoria.