Anthony Davis salió especialmente reforzado de su último partido. Ese en el que Los Angeles Lakers enviaron un aviso a toda la NBA en forma de arrolladora victoria ante los Phoenix Suns. El ala-pívot firmó una sensacional actuación que se disparó hasta los 42 puntos y los 12 rebotes, siendo esta imposible de contener para los de Arizona.
Este triunfo no permite que los angelinos salgan de los puestos de play-in pero sí confirma que el equipo que se enfrente a ellos en primera ronda puede irse a casa de vacío. Entre ellos se encuentran los propios Suns. Las lesiones han hecho mella en ellos pero que nadie olvide que son los vigentes campeones. Y que de no ser por los problemas físicos de LeBron James y el propio Davis estarían más arriba en la clasificación.
Así, los pesos pesados de la plantilla se han mostrado especialmente tranquilos cuando otros quizá se hallarían más próximos a la frustración o el temor por quedarse fuera de juego. Para Davis, sin embargo, no deja de ser un reto diferente más para él y el equipo.
«Está siendo divertido, para ser honesto», afirmó el interior tras el triunfo ante Phoenix, tal y como recoge el medio ESPN. «Fuimos un gran equipo el año pasado. Esta es la primera vez desde que llegué aquí en el que nos encontramos con un desafío así.»
En efecto, se trata de un nuevo escenario para los Lakers, tanto por la novedad en sí que supone este formato como por la gran diferencia de escenario entre el curso pasado y el actual. De firmar el mejor récord de la Conferencia Oeste y conquistar el campeonato a tener que luchar hasta última hora contra Portland por la sexta posición para evitar el play-in.
No obstante, Davis apeló a las lesiones sufridas durante el curso y avisó de que la versión exhibida es completamente diferente cuando están todos sanos.
«Tenemos confianza sea quien sea nuestro rival. Especialmente cuando estábamos completamente sanos. Hay otros equipos atentos a si somos quintos, sextos, séptimos u octavos. Así que ellos también lo saben», señaló Davis.
A los Lakers les quedan por delante cuatro partidos y un calendario teóricamente más sencillo que los de Oregon para solventar la papeleta y asegurar un puesto en playoffs. Ya allí, a siete partidos y en caso de contar con todos sus efectivos, volverán a ser un rival temible.
Los rivales a enfrentar por parte de los oro y púrpura serán los Knicks, Rockets, Pacers y Pelicans. Por su parte, los Blazers se medirán a Rockets, Jazz, Suns y Nuggets.
(Fotografía de portada de Steph Chambers/Getty Images)