Después de que Los Angeles Lakers conquistaran el 17º campeonato de su historia, el entrenador Frank Vogel declaró que su equipo había completado «un doctorado en la adversidad.» Estaban en China cuando el explosivo tuit de Daryl Morey tambaleó por completo las relaciones entre la NBA y China. La pandemia por el COVID-19 obligó a detener la temporada durante cuatro meses y la tensión existente por la desigualdad social a punto estuvo de dinamitar la burbuja. Sin embargo, la peor tragedia a la que se enfrentaron en California no fue otra que la triste muerte de Kobe Bryant.
La leyenda oro y púrpura falleció en un accidente de helicóptero en enero y la NBA pospuso su primer partido para que el equipo pudiera encajar el duro golpe y llorar su partida. Durante el resto del curso, los Lakers completaron diversos homenajes tales como el uso de parches en sus camisetas en honor a Bryant o la confección de una equipación especial Black Mamba.
La memoria de Kobe ha sido una importante fuerza motivadora para los Lakers desde entonces. Cuando finalmente completaron la gesta con el anillo, Anthony Davis asumió la responsabilidad de compartir un emotivo discurso sobre él en nombre de toda la plantilla angelina.
«Desde la tragedia, todo lo que queríamos hacer era por él», admitió el ala-pívot. «No le hemos decepcionando. Hubiera sido genial lograrlo el anterior partido con su camiseta, pero la derrota nos hizo ser aún más agresivos y poderosos en ambos lados de la cancha para asegurarnos de cerrar la eliminatoria. Sé que nos mira desde arriba con orgullo. Sé que Vanessa está orgullosa de nosotros. La organización está orgullosa de nosotros. Significa mucho para todos. Es un momento difícil. Era un hermano mayor para todos nosotros.»
El mundo del baloncesto todavía no se ha desprendido del luto por la muerte de Kobe Bryant. Y se necesitará mucho tiempo para que esto ocurra. Pero en Los Angeles son conscientes de que se habría sentido orgulloso por la forma en la que los Lakers han jugado en playoffs. Por el anillo conseguido. Por primera vez desde 2010, con Kobe en el equipo, la franquicia oro y púrpura vuelve a reinar en la NBA.
(Fotografía de portada de Stacy Revere/Getty Images)