El juego interior de los Lakers fue receptor de un alto porcentaje de las críticas vertidas tras la derrota angelina por 99-90 en el Game 1 ante Phoenix. Si bien Andre Drummond fue quizás el más señalado, Anthony Davis no estuvo ni mucho menos exento, pues su impacto en el ataque de los suyos fue muy escaso y en el rebote fue claramente superado por DeAndre Ayton, una de las grandes sorpresas del choque. El ex de los Pelicans no se escondió tras la derrota, y reconoció que debe mejorar sus prestaciones si los californianos quieren avanzar hacia la segunda ronda.
«No hay forma de que ganemos un partido, y ya ni hablemos de la serie, si yo juego como he jugado esta noche» aseguró. «Lo de hoy ha sido cosa mía. Asumo toda la responsabilidad, de verdad. Seremos mejores en el Game 2».
Davis terminó el encuentro con 13 puntos, 7 rebotes y 3 tapones, y lanzó a canasta con un 31,3% de efectividad. No obstante, más que su desacierto, su mayor problema fue su aparente falta de actividad, ya que fueron muy pocos los ataques en los que trató de aprovechar su poderío físico para hacer daño en la pintura. En su lugar, estuvo excesivamente estático en el perímetro o en la media distancia, lo que no ayudó a los Lakers a generar buenas situaciones ni le permitió sumar tanto como de costumbre.
«Normalmente, salgo a la pista con intención de ser dominante, pero hoy me he sentido un poco perdido en ataque. Tengo que ser más directo y encontrar formas de recibir el balón. Sin embargo, no estoy demasiado preocupado por mi actuación. Sé que voy a ser mejor» afirmó.
Sin duda, la presencia de Drummond en la pintura pudo ser un problema para AD, a quien claramente le costó encontrar su sitio. Veremos qué decisiones toma Vogel con respecto a esta pareja con el avance de la serie, ya que no son precisamente pocos los que creen que jugar con Davis como único pívot ayudaría a los Lakers a dar la vuelta a una eliminatoria que ha empezado cuesta arriba.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)