Si Minnesota no elimina a Denver no será por falta de confianza. En una serie en la que la inercia ha sufrido un enorme vuelco tras el Game 6, el cual sirvió para ver a los Timberwolves pasando por encima de los de Colorado con un aplastante 115-70, ahora toca dirimir el ganador de la misma en un séptimo partido que tendrá lugar en cancha de los Nuggets y para el que Michael Malone ya ha avisado sobre Jamal Murray.
Mientras en Colorado se preocupan por tener a sus mejores hombres enchufados, en Minnesota exudan confianza. Habiendo realizado una temporada regular espectacular, ahora están llevando a los actuales campeones al límite de un Game 7. Sí, el paso al frente del equipo ha sido enorme y no extraña que su máxima estrella, Anthony Edwards, tengan meridianamente claro que pueden ganar en el Ball Arena.
«Creo que tenemos confianza simplemente porque somos un gran equipo. Nos enfrentamos a otro gran equipo, pero sentimos que somos el mejor equipo. Esa es toda la confianza que necesitamos. Los dos partidos anteriores (que ganamos en Denver) no significan nada. Después nos patearon el trasero en nuestra cancha, así que no significa nada. Ahora se trata únicamente de quién jugará mejor mañana (por hoy)», comenta el guard.
Lo cierto es que será difícil ver a los Wolves haciéndolo mejor que en el sexto partido. En una noche de ensueño dejaron a los Nuggets en 70 puntos –peor marca histórica del equipo en playoffs– con un 30,2 por ciento en tiros de campo. Replicarlo suena a utopía, pero obviamente es el camino a seguir para ellos.
(Fotografía de David Berding/Getty Images)