Hace poco más de una semana los Golden State Warriors firmaban a Matt Barnes procedente de los Kings. Si bien el acuerdo supone un activo en sus aspiraciones de cara al título, el veterano decidió abandonar Sacramento a causa de los tumultos que arrastra la dirección, entre ellos, el traspaso de DeMarcus Cousins.
«Fue una situación complicada para todos nosotros», dijo Barnes a ESPN en su primera entrevista desde el movimiento. «Eran muy inflexibles acerca de su traspaso, quiero decir, entiendo que esto sea un negocio y lo que se busca es lo mejor para la franquicia. Pero cuando repites una y otra vez que no vas a hacer algo y terminas por hacerlo sin consultarlo con nadie, es una manera cuando menos graciosa de tomárselo», señaló el foward.
Fueron 54 las citas que compartieron Boogie y Barnes con la camiseta de los Kings, y aunque la diferencia de edad es notable, los chicos malos no tardaron en juntarse. Su unión tampoco escaparía a la polémica, cuando fueron acusados de un asalto con violencia en una discoteca de New York. Cousins ha quedado libre de cualquier cargo, pero Barnes tendrá que acudir a juicio el próximo 27 de junio.
Tal para cual
«Es un buen chico, joven y con carácter. Creo que es el motivo por el que conectamos, porque somos muy parecidos. Lo único que quiere es ganar, y eso saca lo mejor de nosotros. Creo que ha sido juzgado injustamente, pero el mundo y la liga necesita chicos malos, y eso hemos hecho por ellos», apuntó el jugador de los Warriors.
Hace poco más de un mes, Vlade Divac declaraba públicamente que su pívot no iba a ninguna parte, por lo que todo el mundo entendió que estaría dispuesto a ofrecer a DeMarcus alrededor de 200 millones de dólares como extensión a su contrato. Al final Cousins tuvo que hacer las maletas poco antes de All-Star, dejando a un equipo tocado y una clara opinión en la cabeza de Barnes, que asegura nunca haber visto a un All-Star tratado de esta forma por una organización.
«Nunca, fue malo, todo acabó de malas maneras. Me quito el sombrero con DeMarcus por su forma de llevarlo, él lo ha dado todo siempre por esta franquicia, e irte de esta forma tiene que ser complicado cuando menos. Pero se mantuvo profesional e hizo las cosas bien, quizás se sentía de otra forma, pero habló como tuvo que hacerlo», dijo el alero.
En busca del anillo
Si bien a los Pelicans de hielo y fuego aún les quedan algunos ajustes para convertirse en aspirantes al anillo, para Barnes se presenta posiblemente su última oportunidad para gozar de un título de campeón. «Una vez vi que se iba, y vi lo que quedaba, entendí que entraban en un proceso de reconstrucción. Ellos sabían que yo quería ganar y que mi tiempo se acababa, así que el día siguiente me fui yo también. Así son los negocios, y estoy muy agradecido por la oportunidad, pero no podría ser más feliz que formando parte de los Golden State Warriors», concluyó Matt.
Las opiniones sobre el nuevo jugador de La Bahía no han tardado en aflorar en el vestuario de Steve Kerr, y sus jugadores se han mostrado optimistas con la adquisición del veterano. «Nos da esa entrega extra de un jugador con su experiencia. Encaja perfectamente con quién somos, y solo vamos a mejorar a partir de aquí, estoy feliz de tenerle con nosotros», dijo Draymond Green.