Es el tercer talento de la Liga tras LeBron James y Kevin Durant. El problema es que no le dejan serlo. Llegaba a New York con la intención de ser un jugador importante, incluso aspirante a alero titular tras la salida de Carmelo. Pero por ahora, Michael Beasley es solamente un jugador de 15 minutos por partido.
Su impacto, no obstante, va in crescendo, ganando cada vez más peso en la rotación de Jeff Hornacek. Su evolución es lenta pero constante. En octubre su media de minutos fue de 12, en noviembre de 15,6, y en lo que llevamos de diciembre (cinco partidos) su tiempo de juego asciende a los 16,8 minutos.
Esta escasez/irregularidad de tiempo en cancha no ha afectado casi nada a su mejor virtud: anotar. Promedia 8,2 minutos en lo que va de temporada, una buena cifra para los minutos de que dispone. De hecho, ya vimos de lo que fue capaz el único partido en el que tuvo 36 minutos para demostrar: 30 puntos y 8 rebotes ante los Rockets el pasado 25 de noviembre.
Ayer, sin embargo, su media solo se vio incrementada en un apartado: el de las faltas personales. Diez minutos le fueron suficientes para ganarse las seis que conducen al túnel de vestuarios. Pero es que las tres últimas las consiguió en un tiempo récord de 1 minuto y 45 segundos. Y lejos de molestarse por su falta de autocontrol, el Madison Square Garden vitoreó las ganas de su jugador, ya que la sexta falta en concreto fue consecuencia de un buen intento de robo.
Michael Beasley got a standing ovation from the fans at MSG after being the first member #Knicks to foul out this season….
He played 10 minutes tonight, scored 1 point ? pic.twitter.com/xBHKDVsYrR
— Def Pen Hoops (@DefPenHoops) 11 de diciembre de 2017
Buen sabor
De hecho, la huella que dejó B-Easy en el encuentro no fue mala en absoluto. Cierto es que terminó con 1 punto y 2 rebotes con 0 de 3 en tiros de campo, pero no es menos cierto que su presencia en el marcador se resolvió con un +11, el segundo mejor de todo el choque por detrás del +14 de Kyle O’Quinn y empatado con Ntilikina. A pesar de los 30 puntos de Kristaps Porzingis, fueron los suplentes de los Knicks los que mantuvieron al equipo en el partido —23 puntos de McDermott— y permitieron ganar a los Atlanta Hawks por 111 a 107.
El exceso de ebullición de Beasley anoche lo convertía en el 189º jugador de la historia en ser expulsado por faltas en menos de 10 minutos, y el tercero en lo que llevamos de campaña —Jason Smith, 8 minutos, y Salah Mejri en 6—.