Cuando un jugador sufre continuamente problemas con las lesiones y se ve obligado a ausentarse de las pistas durante largos periodos de tiempo, siempre hay un cierto deseo latente de volver a verle jugar. Pues bien, justo eso ocurrió anoche con Ben Simmons para alegría de muchos y, sobre todo, de él mismo.
Tras perderse 38 partidos, el jugador de los Brooklyn Nets tuvo un espectacular retorno a la acción con 10 puntos, 8 rebotes, 11 asistencias, 1 robo y 1 tapón en tan solo 18 minutos sobre el parqué. Sí, su aportación fue esencial para que los neoyorquinos aplastasen a Utah Jazz por 147-114, y es que con él en pista su equipo tuvo un +27.
«Obtuvimos la victoria, así que sí, fue un gran regreso. Ese es el principal objetivo para mí y eso es realmente lo único que me importa», comenta el jugador All-Star, quien ayudó a que Brooklyn ganase dos partidos consecutivos por primera vez desde el mes de octubre. He aquí su fantástico despliegue sobre el parqué.
Lo cierto es que Simmons parece haber vuelto justo donde lo dejó. Antes de caer lesionado Simmons estaba promediando 6,5 puntos, 10,8 rebotes y 6,7 asistencias, números que en esta pasada madrugada incluso ha llevado más allá para demostrar que puede ser un jugador realmente importante en los Nets.
Un esfuerzo invisible
Mientras un jugador está lesionado pasan muchas cosas. Para el espectador rara vez pasará de una simple cuenta de días, pero para quien sufre la dolencia es bien distinto. Simmons explica lo mucho que ha tenido que trabajar para volver a estar en forma.
«La gente no ve el trabajo que se realiza en la sombra. Me tomó mucho esfuerzo, paciencia y tiempo volver a donde estoy ahora. Todos los días, todas las mañanas he estado trabajando para volver a la cancha. Eso es algo que no se ve. Entonces, para mí y para todos los que han visto mi disciplina durante los últimos dos meses, es genial ver que valió la pena», sentencia.
(Fotografía de Sarah Stier/Getty Images)