Siendo la franquicia más espinosa para cualquier joven en pleno ritual de iniciación a la NBA, los Philadelphia 76ers pueden estar revalorizando su encanto.
De aquí a dos años vista, ya no apuntan a ser el vendaval de autodestrucción que capeó durante el reinado de Sam Hinkie en las oficinas. Es por ello que Ben Simmons, uno de los jugadores que más alto apuntan en el próximo Draft, no tendría problemas de ser llamado a filas por los Sixers, según publica el portal Silver screen and roll.
De acuerdo a una fuente cercana al entorno de Simmons, antes de la lotería del Draft de esta pasada semana, el joven jugador no tendría problemas en que su semilla NBA fuera plantada en Philadelphia. Los 76ers tienen, por derecho del azar, la elección número uno del Draft y por ello tendrán la ocasión de elegir a Simmons si lo considerasen necesario.
Para los anales de lo tedioso que parecía unirse a Philadelphia quedará la expresión contenida de Jahlil Okafor, número tres del pasado Draft, cuando su nombre fue vinculado a los 76ers.
Simmons o Ingram
El otro gran postulante, además de Simmons, para encabezar su promoción universitaria es Brandon Ingram, a quien los Sixers también podrían seleccionar si quieren apostar por un reforzamiento de su perímetro.
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Y quedándose sin uñas estarán los Lakers. En tendencia descaradamente anacrónica, la franquicia californiana escogerá en la segunda elección y seguirá tapiando su proyecto deportivo desde abajo. Desde la base universitaria. Si Ingram acaba en Philadelphia, Simmons podría ir al Staples.