Embalado hacia el cetro de Rookie del Año. Ben Simmons está completando un inicio de ejercicio de lo más impactante, casi al nivel que su camarada Joel Embiid hace 365 días en el mismo Philadelphia 76ers. El alero (en la práctica un point forward) está demostrando estadísticas a las que ningún jugador había tenido acceso desde Scottie Pippen.
El novato natural de Australia se está destapando como un director de juego sobresaliente. Subiendo el balón y coordinándose sobre todo con Joel Embiid para decidir cómo perforar la defensa que se ha plantado enfrente. Maestro —siendo debutante y con 21 años— en la dirección y comprensión del juego, también destaca en la ejecución, pues sus números apuntan a valores absolutamente históricos de la liga.
18,4 puntos, 9,1 rebotes y 7,7 asistencias presenta por el momento Ben Simmons, números no vistos por ningún jugador en los siete primeros encuentros de temporada desde Scottie Pippen (1992-93). No se habla de una estadística entre jugadores de primer año, sino de todo el grueso de asalariados de las franquicias NBA.
El dato posee un eco salvaje, contando con que ningún jugador desde 1992 lo hubiera igualado. Desde entonces, han pasado por la liga toda clase de agitadores de las matemáticas, los últimos Russell Westbrook, James Harden o Giannis Antetokounmpo. Nadie pudo batirlo hasta esta temporada.
Casualmente, este curso Westbrook (19,6 puntos, 9.9 rebotes y 11,7 asistencias) está también dentro de los registros marcados por Pippen e incluso superando la huella del mítico alero de Chicago.
De ese modo, una estadística individual intacta desde 1992 y los Bulls de Jordan está siendo profanada doblemente este curso. Tanto por Westbrook como por Ben Simmons. Destacamos en mayor medida la escalada del novato de Philadelphia precisamente por el motivo de tratarse de un debutante. El impacto de Simmons en la liga no deja de crecer y apunta ya a un elegido entre miles de jugadores.
*Estadísticas vía Basketball Reference