Es un tema que tiene opiniones para todos los gustos, y hasta que el Comisionado Adam Silver no lo aborde de forma resolutiva y de una vez por todas —y las lesiones sigan aquejando con esta ferocidad a los jugadores— no cesarán las quejas y discrepancias por los distintos bandos.
Los, actualmente, 82 partidos de Liga Regular que se disputan concentrados entre noviembre y mediados de abril (5 meses y medio) resultan excesivos para la mayoría de los jugadores de la NBA, y Blake Griffin no es la excepción. Por ello, el jugador de los Clippers ha ofrecido su cifra alternativa.
«66 partidos repartidos en la misma cantidad de tiempo (como la actual temporada). Si tienes menos partidos, menos back-to-backs, el producto es mejor. Los aficionados lo apreciarán más. Tú ves a los chicos de la Universidad jugando muy duro, pero ellos juegan 36 partidos en el mismo lapso en el que nosotros jugamos 82. Sólo creo que (de reducir el número de partidos) el producto sería mucho mejor», explicó el ala-pívot a Ken Berger, de CBSSports, durante el ‘minicamp’ de Las Vegas.
Es cierto que reducir el número de encuentros conlleva, irremediablemente, el descenso paralelo de ingresos, y ninguno, ya sean directivos, presidentes ni tampoco jugadores, quieren perder esa parte del pastel. De ahí, en parte, lo difícil y lento de este proceso de racionalización.
Otra opción: reducir la preseason
Con la propuesta de de Griffin se detraerían del calendario 16 partidos, lo que podría significar la casi desaparición de los back-to-backs.
Otra opción que ya surgió de manos del Comisionado a finales del año pasado era la de acortar la pretemporada en favor de un comienzo más temprano del curso degular. De este modo —disminuyendo la pretemporada de 8 a 4 partidos y adelantando el comienzo liguero dos semanas— también se lograría un cierto desahogo en las piernas de los jugadores sin tener que disminuir el número de partidos ni, por lo tanto, los ingresos.
Paso a paso
Hace apenas dos semanas se hacía público el Calendario NBA 2015-16, en el que se confirmaba la reducción drástica de los partidos consecutivos, de las epopeyas de 4 encuentros en 5 noches, y de los back-to-backs, así como la rebaja en el número de vuelos, todo pensando en mejorar el descanso y la salud de las plantillas. Adam Silver, despacito pero con buena letra.
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