Si por algo penaron los Clippers el año pasado fue por la falta de revulsivos que vinieran desde el banquillo para seguir dándole continuidad al ritmo de la primera unidad.
Pero este verano han querido subsanar esos errores e intentar tener más fondo de armario para afrontar una temporada dura y larga. Las adiciones de Lance Stephenson, Josh Smith, Pablo Prigioni o Cole Aldrich generan una plantilla más amplia, y Blake Griffin está encantado con ello.
El ala-pívot cree que se ha dado un paso sustancial para llegar mucho más frescos a los Playoffs, y eso les dará la posibilidad de llegar más lejos cuando a ganar el anillo se refiere.
“Va a ayudar mucho [la profundidad de la plantilla]”, dijo Griffin para el site oficial de los Clippers. “Durante mi tercera temporada en la liga, tuvimos un banquillo impresionante. [De hecho], mi número de minutos cayó a los 32 por partido. Y eso hacía que se estuviera más fresco al final del año”.
“Pero también es cierto que hay que encontrar ese equilibrio para no retener demasiado [el ritmo de juego], y ser capaces de darlo todo. Tener un banquillo de élite nos va a ayudar enormemente, sobre todo cuando vengan los Playoffs”, añadió el jugador.