«El esfuerzo de los titulares fue realmente flojo. Fue algo vergonzoso para nosotros», comentaba Blake Griffin de forma molesta por la forma en la que él y el resto de titulares jugaron y perdieron ante los Pacers el pasado lunes. Los Clippers iban perdiendo por 23 puntos en el tercer cuarto, y Vinny Del Negro decidió sacar a la segunda unidad a pista. La medida volvió a meter al equipo en el partido.
Griffin sólo jugó dos minutos en el último cuarto, mientras que DeAndre Jordan ni siquiera volvió. Ante esa situación, los medios le preguntaron a Griffin si empezar en el banquillo el próximo enfrentamiento podría servir como un toque de atención, y él respondió así: «Gustaría que te sentaran y poder decir que es una llamada de atención para que las cosas sean diferentes. Ésa es la idea y eso es lo que queremos mejorar, pero todo hay que demostrarlo. Estoy cansado de decir que tenemos que hacer esto y lo otro. hay que hacer que nuestras acciones hablen por sí mismas«.
El mismo Del Negro dijo de Griffin y de Jordan que, aunque han mejorado bastante con respecto a la temporada pasada, le gustaría que ambos jugasen con algo más de consistencia y de regularidad en la recta final del año. «Han mejorado en algunas áreas, y ahora se trata de darle consistencia. Hay que jugar bien en los momentos más importantes. Son jugadores jóvenes, pero tienen la suficiente experiencia como para entender esto», añadió el técnico.