La 2015-16 fue con diferencia la peor temporada de la hasta entonces ascendente carrera de Blake Griffin. El ala-pívot de los Clippers vio interrumpida su campaña por las lesiones y, de forma significativa, uno de los eventos más extraños en toda la NBA. En un desplazamiento a Toronto, Griffin se rompió la mano derecha tras golpear a Matías Testi, amigo suyo y utilero del equipo, rompiendo la concentración de unos Clippers que buscaban ser una alternativa a Warriors y Spurs en el Oeste. En un artículo escrito para The Players Tribune, Blake Griffin tuvo un mensaje claro para los aficionados de los Clippers: “lo siento”.
Sin excusas
“Vamos a dejarlo claro. La última temporada apestó. Lo siento de verdad. Lo que pasó en Toronto fue culpa mía al 100%. La pifié”, empezaba el ala-pívot su artículo. “No hay día en el que no piense en ello. Y no lo digo como cliché. Genuinamente pienso en ello todos los días, y siento que he decepcionado a los aficionados que nos han acompañado desde el principio”. Griffin explicaba también como los medios sociales no le han hecho olvidar el incidente con Matías Testi, quien dejó de pertenecer este verano a la disciplina de los Clippers. “Hasta hoy, puedo tuitear algo como ‘sienta bien volver a casa’. Y las primeras respuestas son ‘asegúrate de no darle un puñetazo a nadie’”.
Eso sí, Blake Griffin se mostró orgulloso de lo conseguido en los Clippers desde su llegada a la franquicia. “Recuerdo cuando bajé del avión en LAX (el aeropuerto de Los Angeles) por primera vez en 2009 y, estaba caminando por el aeropuerto, mirando a las tiendas de souvenirs”, afirmaba Griffin. “Y en los carteles publicitarios, y en la gente, todo era Lakers, Dodgers o USC. Veía chaquetas de los Lakers, osos de peluche de los Lakers, ofertas de tarjetas de crédito de los Lakers. Y pensaba ‘un momento, ¿dónde están las cosas de los Clippers?’. Griffin, hoy un icono publicitario en Estados Unidos, se mostró orgulloso de ver cómo ha cambiado la percepción de un equipo que ahora “al menos, vale la pena odiar”, especialmente para los aficionados de los Lakers.
Contento en su equipo
Griffin explicó cuál es la mentalidad del equipo de cara a la próxima temporada. “A falta de un mejor término, hemos adoptado la filosofía de ‘a la mierda todo’. Sencillamente salgamos y juguemos al baloncesto”, escribió el ala-pívot de 27 años. “Tenemos a un pívot All-NBA como DJ (Jordan). Tenemos a un nueve veces All-Star como Chris Paul. Tenemos a uno de los triplistas más eficientes de la liga como J.J. (Redick). Tenemos a un tres veces Mejor sexto hombre del año como Jamal Crawford. Tenemos a un propietario como Steve Ballmer que ha cambiado toda la cultura de la franquicia con su positividad, y un entrenador como Doc (Rivers) que ya ha liderado a un equipo al campeonato”.
Ya recuperado tanto de su fractura en la mano como de la lesión en su cuádriceps izquierdo que le hizo perderse el final de la primera ronda que su equipo perdió ante Portland y los JJ.OO. de Río 2016, Griffin llega a una temporada clave en su carrera. El ala-pívot puede salir al mercado como agente libre sin restricciones en verano de 2017, por primera vez en su carrera. Recuperar su estatus de estrella indiscutible de la NBA (por primera vez desde su año de novato en 2010-11, Griffin no fue All-Star en la última campaña) y conseguir que sus Clippers peleen por el campeonato serán los grandes objetivos de un jugador en busca de redención.