Cuando se ideó la burbuja de Orlando y se confirmó que solo estarían presentes 22 equipos, los restantes ocho pidieron fórmulas a la NBA para no estar parados por un periodo estimado de nueve meses (marzo-diciembre). La primera solución que se discutió fue la de crear una segunda burbuja en la que estas franquicias se reuniesen para entrenar y disputar algunos partidos entre ellas. Tal idea no cuajó y finalmente se optó porque cada una realizase un training camp que empieza en estos días y concluirá sobre el 6 de octubre.
La idea de las organizaciones es utilizar estas semanas para no tener a sus jóvenes talentos parados durante tan largo tiempo, algo que podría afectar a su desarrollo. Quizás por ese matiz, los Detroit Pistons no contarán en su concentración con Blake Griffin y Derrick Rose, dos All-Star que han sufrido problemas físicos durante sus carreras y que, aun estando al cien por cien, no acudirán al training camp de la franquicia de Michigan.
«Todos nuestros muchachos jóvenes están aquí. Derrick Rose y Blake no se encuentran con nosotros, lo cual es totalmente comprensible. Ambos están haciendo ejercicio individual y sus ausencias no responden a nada físico. Ambos están al cien por cien. Blake se está ejercitando en Los Ángeles y Derrick está trabajando tanto dentro como fuera de la ciudad», comenta el entrenador, Dwane Casey, antes de pasar a analizar la situación de Christian Wood y Langston Galloway.
«No estamos leyendo el hecho de que no están aquí de manera alguna. Es algo que entiendo totalmente, ya que si fuese yo quien es agente libre, en ningún caso asistiría a algo así con un equipo en el que no tengo contrato», recalca sobre dos chicos que se acercan al próximo curso siendo agentes libres.
Detroit encara así estas semanas de trabajo con 15 jugadores, incluyendo entre ellos a cinco de la G League. En la primera fase realizarán entrenamientos individuales, mientras que del 21 de septiembre al 6 de octubre trabajarán principalmente en cinco contra cinco. Cabe recordar que la participación es voluntaria, pero que se exige a los jugadores que se mantengan en el entorno del campus mientras dura el training camp.
(Fotografía de Gregory Shamus/Getty Images)