El pívot firmará próximamente su nuevo contrato por 2 años y 31 millones
Bobby Portis ha aceptado recientemente comprometerse con los New York Knicks tras su paso por Chicago Bulls y Washington Wizards. El jugador criado y formado en el Estado de Arkansas se siente preparado para su nuevo reto, y asegura que le encanta que le pongan la etiqueta de «perdedor», informa SLAM.
Nacido en Little Rock (Arkansas), creció junto a su madre Tina Edwards y sus dos hermanos en una zona conflictiva. Su infancia no fue fácil, ya que su progenitora tuvo que multiplicarse por tres para que nunca les faltara el pan en la mesa. Vivió desahucios, noches en vela en la calle, pero su delicada situación jamás le desvió de su objetivo, convertirse en profesional de la NBA.
Su formación como jugador de instituto no fue tarea sencilla, ya que pasó de titular a fondo de armario en apenas unos meses. Dicha situación no hizo más que motivarle y entrenar duramente para volver a ganarse el puesto. Su entrenador, Alex Bazzell, destaca que jamás se perdió un entrenamiento, y que en una única ocasión llegó tarde por el holgado tráfico de Los Angeles, y que esa situación no volvió a repetirse jamás.
¿Te gusta ser un menospreciado?
«Maldita sea. Sí, absolutamente. Cuando te enamoras de tu oficio, te enamoras de lo que haces, abrazas aquello que eres y todo lo que viene con eso», señaló Portis.
«Obviamente el camino de todos es muy diferente. Algunas personas siempre lo tuvieron, llegaron donde están y ahora tienen éxito. Y otras tuvieron que pasar por muchas otras cosas y derribarlas para llegar hasta ahí. Estoy muy agradecido por mi viaje. Creo que fue lo que me convirtió en un underdog (perdedor/menospreciado)», agregó.
A decir verdad salir de la localidad de Little Rock y convertirse en profesional del baloncesto es un hecho muy poco probable, ya que no hay grandes tradiciones, salvo ejemplos destacados como los de Joe Johnson y Corliss Williamson.
«Hay un montón de chicos de Los Angeles que juegan en la liga. Hay de Atlanta. De Nueva York. Dallas… Pero siendo de Arkansas, de Little Rock, apenas podemos nombrar un par de ejemplos. Siento que somos unos menospreciados. No tenemos a ese tipo de jugador que saldrá en el Draft de todos los años», explicó.
Portis, que fue sorprendido con un traspaso en el mercado invernal desde Chicago hasta Washington, tuvo un papel destacado en el conjunto capitalino. En 28 encuentros oficiales promedió 14,3 puntos y 8,6 rebotes con un 44% en tiros de campo y un 40% desde el triple. Asimismo, cosechó alguna de las mejores actuaciones de su carrera como los 30 puntos que endosó a Cleveland en apenas 27 minutos de juego, o los 28 puntos, 13 rebotes y 4 robos ante Utah Jazz, una de las mejores defensas de la liga.
«Si pudiera mirar hacia delante te diría que me encantaría ser un All-Star. Ese es mi objetivo. Si le preguntaras a mil personas, te dirían que estoy loco. Pero es la mentalidad que tienes que tener. Sé que cuando salgo, muchos dudan de mí. Pero me encanta que duden de mí», concluyó.
(Fotografía de portada: Patrick Smith/Getty Images)