Bobby Portis tomó hace tiempo la decisión de continuar en Milwaukee Bucks. Feliz en un equipo en el que ha encontrado su sitio y se siente importante (fue determinante en el anillo de 2021), el ala-pívot no tenía intención de cambiar de aires y así lo certificó al abrirse la agencia libre y volver a firmar con la organización de Wisconsin por cuatro años y 48,5 millones de dólares.
A sus 27 años, este chico de Arkansas ha cerrado un acuerdo importante que le da estabilidad y le reporta unos interesantes dividendos. Justo sobre esto último, su salto salarial, fue cuestionado por Jim Owczarski de Milwaukee Journal Sentinel. Portis entiende que es relevante a nivel familiar, pero asegura que no le hará bajar lo más mínimo a nivel de trabajo y esfuerzo por seguir superándose.
«Me alegro de que los Bucks decidieran traerme de vuelta y de que alcanzáramos un acuerdo en esto y aquello, pero siempre sentiré que tengo algo que demostrar. Obviamente, estoy feliz de haber tenido la oportunidad de generar riqueza generacional para mi familia, pero aún queda mucho trabajo por hacer y no hay tiempo ni necesidad de celebrar nada. Trabajo duro, trabajo en mi juego», sentencia.
Es justo esta la actitud que encandiló desde el primer día a aficionados, técnicos y compañeros en Milwaukee. Portis llegó a la franquicia con fama de jugador inestable, pero lo único que ha demostrado es una pasión y energías sobre la cancha que ha alimentado desde el primer día a todo el equipo. Sí, es pieza fundamental dentro de unos Bucks que quieren recuperar el trono de la NBA.
(Fotografía de Stacy Revere/Getty Images)