Durante el partido del pasado viernes, Michael Beasley, en su tercer partido con los Houston Rockets, no se cortó un pelo en el tiempo que estuvo en pista.
El rey de la liga china jugó 15 minutos, pero no le hicieron falta más. Lanzó a canasta 19 veces. Exactamente las mismas que James Harden en algo más de 36 minutos. Además ambos lanzaron con idéntica efectividad: 9/19. La diferencia es que Harden añadió un saco de tiros libres, cosa que Beasley no. Aún así, el ex número 2 del draft sumó la nada desdeñable cifra de 18 puntos, además de 8 rebotes. Según Basketball Reference, este descaro en el número de lanzamientos en 15 minutos no se veía desde la campaña 1983-84.
Justo lo que esperaban de él cuando le convencieron de ser ellos, los tejanos, los más idóneos para su regreso —uno más— a la NBA. Ayer, en la derrota ante los Hornets cumplió con 15 puntos en otros 15 minutos y 6/9 en tiros de campo. Desde su retorno ha participado en cuatro de los cinco choques en los que ha estado disponible, promediando 10,8 minutos en los que anota 10,8 puntos. Una matemática redonda. A punto exacto por minuto sudado. Y lo hace disparando con un 50% de acierto.
«El pensamiento de cuanto subimos a bordo a Michael [Beasley] era que estamos ante un tipo que puede anotar con facilidad», ha reconocido su técnico, J.B. Bickerstaff, y rescata el Houston Chronicle. «Sólo tienes que darle a él el balón y apartarte del camino. También aporta rebote ofensivo. Con la segunda unidad, su habilidad para lograr la canasta… es otro jugador cuando James [Harden] está fuera. Puedes darle la pelota y dejarle hacer».
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