Apenas pasó media hora desde la eliminación de los Wizards a manos de Philadelphia hasta que a Bradley Beal le preguntaron por su futuro. El escolta de Washington ha estado en varios rumores de traspaso que él mismo se ha encargado de desmentir. Al menos hasta que se acabase la temporada, la continuidad de Beal en la capital parecía algo estable. Pero de cara al verano las cosas podrían cambiar. «No vamos a hablar de eso ahora mismo. Ni siquiera he pensado en ello. Al menos todavía».
A su actual contrato solo le resta un año, por lo que dentro de 365 días podría ser ya agente libre si decide no ejercer la opción de jugador que le garantizaría más de 37 millones de dólares para la 22-23. Aunque, dada la cifra, es improbable. También parece remoto que los Wizards quieran desprenderse de él antes de apurar su contrato, y Beal no ha dado pie a pensar que vaya a forzar su salida. En la misma rueda de prensa decía estar bastante apartado de los rumores. «Lo tengo bajo control últimamente. La gente va a informar como quiera, ya están empezando con los rumores. Se que se van a incrementar en mi último año de contrato, pero estoy relajado».
La estrella aprovechaba para elogiar el trabajo de la franquicia y aplaudir la labor de su entrenador Scott Brooks, deseando que su renovación se cierre pronto. También afianzando el trío que forman el técnico, Westbrook y el propio Beal. De momento Bradley va a tomarse unas merecidas vacaciones, pero seguramente la puerta de Wizards no deje de sonar preguntando por él durante los próximos doce meses. Solo el tiempo dirá si la estabilidad es realidad o apariencia.
(Fotografía de portada de Tim Nwachukwu/Getty Images)