Cade Cunningham da un paso al frente para silenciar las críticas

Mucho se ha hablado estas semanas de las dificultades que están pasando muchos novatos para aclimatarse a la NBA, y no hablamos de elecciones de mitad de draft, sino de los seleccionados en las primeras posiciones.

Justo en ese grupo de señalados se encuentra Cade Cunningham. El número 1 del draft de 2021 tuvo un comienzo tan complicado como para anotar solo uno de los primeros 23 triples que intentó; es sí, no debemos obviar que se perdió el training camp y los primeros encuentros oficiales por lesión, lo que ha hecho que su puesta a punto fuese más lenta de lo esperado.

Pese a tal contexto, no faltaron artículos en los que se criticaba su desempeño sobre el parqué, llegando incluso a ser incluido en listas en las que se nombraban a los peores números uno de la historia. Tal revuelo llegó a sus oídos y su respuesta fue calmada, llegando a tirar de ironía con un ‘ya veremos…’. Lo cierto es que los números que firmaba hasta hace días alimentaban tales textos en su contra, y puede que también haya tenido un influencia parecida de cara a ver su mejor versión hasta la fecha.

Si acotamos la muestra a los últimos cuatro partidos que ha disputado, Cunningham se va a un promedio de 22 puntos, 7,7 rebotes y 3,2 asistencias; números que ha logrado con un 51% en tiros de campo y un 50% en triples. Exacto, sus porcentajes son espectaculares, lográndolos además ante rivales de cierto peso, ya que se ha enfrentado a Lakers, Blazers, Suns y Thunder (este último de los peores equipos del curso).

Sea como fuere, su desempeño global también empieza a lucir mejor. En estos momentos promedia 14,9 puntos (2º entre los novatos), captura 6,6 rebotes (4º) y reparte 4,6 asistencias (2º). La realidad es que no llevamos ni dos meses de competición y cualquier juicio realizado por unas semanas se antojaba precipitado.

Un líder

Así lo veía Dwane Casey y así se desempeña el propio Cunningham. Aunque por ahora no ha podido frenar la sangría de derrotas de los suyos (van nueve consecutivas), empieza a dejar claro que es la referencia de la organización tanto estadística como vocalmente. Los Pistons quieren construir un futuro a largo plazo alrededor suya y él se siente respetado tanto por la organización como por los compañeros. «Siento que mi voz se escucha en el vestuario. Eso no ha sido un problema para mí. Tenemos un buen grupo de muchachos», sentencia en The Athletic.

(Fotografía de Mike Mulholland/Getty Images)


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