Los Detroit Pistons aprovecharon la desconexión final de los Philadelphia 76ers para sumar una importante victoria (94-102) en lo que se refiere a solidificar los cimientos del incipiente proyecto e incrementar el aspecto motivacional del vestuario.
El triunfo estuvo liderado por los 27 puntos de Cade Cunningham, quien ratifica así su condición de número uno del draft y gran candidato para conquistar el premio al Novato del Año. El rookie también comandó a su equipo en asistencias (6) y robos (4).
No obstante, Cunningham quiso reconocer la labor colectiva como principal factor del triunfo. «Esta es una de esas noches en las que todos dan un paso al frente y hacen su trabajo», afirmó el guard. «Hemos crecido hasta el punto en el que probablemente ganemos el partido si todos nos ponemos en marcha.»
Dicha línea de pensamiento mantuvieron las declaraciones del head coach Dwane Casey. «Jugamos 48 minutos a un buen nivel esta noche y nuestra segunda unidad fue importante en ello. Incluso vimos a Kelly Olynyk jugando una defensa muy dura sobre Joel Embiid. Y eso no es fácil para nadie.»
Así, parte de los elogios recibidos llegaron desde el bando rival. “Es un gran jugador”, señaló Tobias Harris tras el duelo. “Al principio de la temporada solo estaba tratando de encontrar su camino. Pero ya entendió las claves para dirigir el ataque y cumplir su función ahí afuera. Está floreciendo por su cuenta, pero sí, su ritmo en el juego, su forma de controlar el juego,… Y es un muy buen jugador en el pick-and-roll. Sale y genera jugadas para otros muchachos que corren la cancha. Es un jugador duro”.
Evan Mobley y Scottie Barnes emergen como sus dos principales contrincantes para el premio al Rookie del Año, pero su desempeño y sus números en pista nada tienen que envidiar a los de estos. En 61 partidos, todos ellos como titular, promedia 17,6 puntos, 5,6 rebotes, 5,6 asistencias y 1,2 robos.
(Fotografía de portada de Scott Taetsch/Getty Images)