El duelo entre Brooklyn Nets y New York Knicks siempre está marcado en rojo en calendario y esta vez y no decepcionó. Los visitantes conquistaron el Madison Square Garden (111-106) con la remontada más grande la historia de la franquicia: 28 puntos de desventaja. A falta de estrellas, Cam Thomas fue el líder de los Nets y cuajó un último cuarto para enmarcar.
El partido comenzó con un gran nivel de acierto para los Knicks. New York tuvo un comienzo perfecto en el tiro de larga distancia con un 4 de 4 en triples. Mientras tanto, a Brooklyn le costaba encontrar tiros abiertos en cada posesión. Los Knicks consiguieron una ventaja a las primeras de cambio y la aumentaron el segundo cuarto. El partido estuvo a punto de romperse antes de llegar al descanso pero, unos últimos minutos decentes de los visitantes dejaron la diferencia en 21 puntos.
Tras el paso por los vestuarios, el partido fue totalmente distinto. Los Nets jugaron con otro carácter y un parcial de 8-0 para comenzar abría las posibilidades de una remontada épica. Impulsados por un esfuerzo colectivo para anotar y un trabajo individual destacable de Drummond, que dominaba ambos tableros, la ventaja de los Knicks se redujo a 14 puntos antes entrar en el último cuarto.
Fue entonces cuando emergió la figura del hombre del partido: Cam Thomas. El joven jugador de los Nets lideró un parcial de 15-0 que pondría por delante a su equipo a falta de tres minutos por disputarse. Thomas convirtió 16 de sus 21 puntos en los últimos 12 minutos del partido: una actuación sensacional. En los instantes finales, los Knicks estaban demasiado hundidos emocionalmente como para disputar la victoria a unos Nets que recuperan las buenas sensaciones.
Sin bajar los brazos
El jugador del partido, Cam Thomas, habló con los periodistas y destacó el carácter competitivo de su equipo: «Mantenerse agresivo. Esa fue la clave principal», dijo Thomas sobre como superar sus problemas con el tiro. «Cuando el ataque se convirtió en pick-and-rolls fue cuando conseguí mi ritmo. Gran estrategia», destacaba.
El entrenador de los Nets, Steve Nash, no quiso dejar pasar la oportunidad para alabar a su jugador. «Creo que cree profundamente en su habilidad. Busca esos momentos. Eso es algo dentro de él que es especial», destacaba. Nash confesó lo que le dijo a sus jugadores para empezar la remontada: «En el descanso simplemente dijimos que esta era una prueba de carácter», confesaba el entrenador.
(Fotografía por Michelle Farsi/Getty Images)