Dos etapas efímeras, de un año cada una, y un anillo, el único de la historia de Dallas Mavericks, ese el balance que, por ahora, ha dejado Tyson Chandler en la franquicia de Texas. Unos datos que dan pie para que Rick Carlisle, actual entrenador de los Mavs, entienda que el pívot merece ver su número, el ‘6’, retirado en el American Airlines Center.
«Tenemos el máximo respeto por él. Mi esperanza, sabiendo que por supuesto no es mi decisión, es que un día se tenga en consideración que vea su número retirado aquí. Creo que se merece esa consideración. Y sé que Mark (Cuban) tiene un gran respeto por él, a pesar de que se hayan separado los caminos dos veces. Sé que Mark, así como nuestros aficionados y yo, estamos realmente agradecidos por lo que hizo por nosotros. Mi opinión es que es digno de ello, sobre todo habiendo sido una parte tan importante del mejor momento de nuestra historia», expresa en declaraciones a The Dallas Morning News.
Curioso es sin duda que estas palabras lleguen dos días después de que Chandler, cuestionado por su segunda salida de los Mavericks, señalase que ha aprendido que «en este negocio no puedes confiar en nadie«, refiriéndose a que le comentaron que estaría allí varios años y al final no contaron con él.