La temporada 2016-17 ha terminado con Carmelo Anthony dentro de la plantilla de New York Knicks. Bien podría haber ocurrido lo contrario; de hecho muchos méritos hicieron la propia franquicia y Phil Jackson para que así sucediese. Pero Carmelo permaneció. Y aun con todo, parece que cuando el mercado veraniego estrene cartel, las conversaciones para dar salida a Anthony podrían reverdecer. El propio jugador lo asume.
Lo cierto es que los Knicks piensan ya en el futuro, y eso, a fecha de hoy y ahora, pasa por otorgar más galones que nunca a Kristaps Porzingis. ¿También significa que no hay sitio para Carmelo Anthony? No necesariamente; sin embargo lo que sí es un hecho es que cuando el cénit de Porzingis llegue, Carmelo (cumple 33 años en mayo) estará viviendo ya el ocaso de su carrera. Y eso lo ve venir la propia estrella de los Knicks, aunque pronuncie con la boca pequeña. Sabe que poco a poco es menos importante para la franquicia y que los planes ya no giran sobre él mismo.
«Veo la inscripción en la pared… sí. Lo veo en la pared. No sé exactamente lo que hay escrito, pero lo veo en la pared», dejó caer Carmelo en declaraciones recogidas por el portal North Jersey.com.
El periodista Steve Popper, conductor de la encriptada conversación, se vio obligado a preguntar a Carmelo por esas palabras, que parecen bastante claras por otra parte. Pero Anthony contestó con una tangente. «No, por supuesto que no te voy a decir lo que quiero decir», fue la respuesta de Carmelo.
Mercado en verano
Así, no sería extraño que este mismo verano se volviese a dar fuelle a una posible salida de Carmelo Anthony. El gran valedor de esta opción es quien más mando tiene en la parcela deportiva del equipo, Phil Jackson. Y no ha habido, de febrero a ahora, ningún acicate importante para hacer cambiar de opinión al presidente de New York.
Anthony, mientras tanto, sigue teniendo un contrato con cláusula de veto ante un traspaso. Podría negarse a salir de New York, franquicia en la que ha disputado las últimas siete temporadas. Además de su derecho de permanencia, Carmelo tiene contrato garantizado para la temporada que viene –casi 27 millones de dólares– y una player option para salir al mercado el curso siguiente.
El pasado febrero, su posible salida de los Knicks alcanzó su punto más caliente, con New York negociando abiertamente con Boston, Cleveland y Clippers. La negociación no cuajó y Anthony permaneció en un equipo que esta temporada completa un rumbo (29-48) ciertamente desnortado.
De momento, Carmelo y Phil Jackson se sentarán cuando acabe la temporada y es ahí, porque a ambos les caracteriza ser gente directa, donde empezará a definirse el futuro del alero en los Knicks.