El alero realizó su mejor partido desde su regreso a las canchas al irse hasta los 26 puntos
Más de dos años han tenido que pasar para que Carmelo Anthony recordase lo que es jugar en el Madison Square Garden, para que tuviese la oportunidad de volver a la que fue su casa durante más de seis temporadas.
Anoche, tras un peregrinar de más de un año sin equipo –tiempo que pasó desde que dejase de jugar con Houston y firmase con Portland, Melo regresaba a la Meca del baloncesto con la camiseta de los Blazers. Y no lo hizo en silencio. Pese a ser el rival de su equipo, los aficionados neoyorquinos honraron su presencia con una ovación cerrada en cuanto su nombre fue anunciado por el speaker. Fue el preámbulo de unas horas muy especiales para Carmelo. Su juego fluyó. Y junto a sus canastas, el público rugía.
«Vivir esta experiencias y el hecho de poder estar aquí de vuelta creo que es hoy lo más importante. Esta noche pude sentir verdadero amor. Es un sentimiento difícil de explicar. Una ovación así no llega de la nada. Creo que siempre he tenido el amor de esta ciudad. Pero claro que volver después de tantos años y sentir este amo es muy especial», declaraba tras el partido feliz pese a la derrota.
Podemos decir que Carmelo se sintió como en casa. En una noche aciaga para sus compañeros, el doble cero de los Blazers firmó la que es hasta ahora su mejor actuación de la temporada para irse hasta los 26 puntos con un 11 de 17 en tiros de campo y 3 de 5 en triples; además, añadió 7 rebotes a su hoja estadística. Con tal acierto, no faltaron algunas canastas que hicieron revivir por un instante sus mejores años en los Knicks.
El sufrimiento para volver
El camino para llegar hasta aquí no ha sido sencillo. Considerado durante años un top-5 de la NBA, su caída a los infiernos desde que saliese de New York le dejó un año sin equipo. No ha sido sencillo. Durante su retiro obligado todos opinaban y no faltaban voces que clamaban por su retirada. Ahora, tras vivir una noche tan especial, explica cómo se ha sentido este tiempo.
«Como siempre he dicho, he creído en mí mismo. Siempre supe cuál era el discurso. La gente pinta su propia historia. A la gente le encanta las historias. Yo me dediqué a prepararme mentalmente durante este tiempo libre para regresar y seguir creyendo en mí mismo. He permanecido fuerte durante este tiempo. No creo que la gente entienda lo difícil que fue y la pelea que hubo en mi interior para poder estar hablando hoy con vosotros».
¿Camiseta retirada?
No hace mucho Carmelo señaló que pensaba que los Nuggets deberían retirar su camiseta. A raíz de su visita al Madison, la pregunta parecía casi hecha. ¿Cree que lo adecuado sería que los Knicks hiciesen lo propio con el número ‘7’ que lució en La Gran Manzana? He aquí su respuesta: «No lo sé. Tienes que preguntarles», dijo antes de sonreír y señalar: ·Hoy miré a las vigas del pabellón mientras sonaba el himno nacional. Sabes, dicen que en la vida tienes que imaginarte las cosas. Yo imaginé ver el nombre de Anthony colgado allí».
(Fotografía de Emilee Chinn/Getty Images)