Equiláteros, isósceles o escalenos, la lección concluye ahí cuando a uno le presentan los ángulos por primera vez. Aunque no es cuestión de grados, en New York el sistema de juego solo conoce un modo de ser —por ahora—, y es el modo de Phil Jackson.
Tampoco parece que la estrategia vaya a cambiar, cuando esta mañana Jeff Hornacek anunciaba su intención de seguir utilizándolo el próximo curso. Pero estos ecos llegaron hasta el vestuario, donde no todos comparten la misma opinión.
«Creo que todo el mundo estaba intentando ver qué funcionaría y qué no, todo un poco en el aire», dijo esta mañana Carmelo Anthony a Marc Berman de The New York Post. «A principio de temporada ganamos partidos, incluso estuvimos en racha. Después de eso, empezamos a jugar de una forma distinta, y todo el mundo se preguntó si deberíamos volver al principio, o intentar algo diferente», señaló el alero de los Knicks.
Melo, contento con el método Hornacek
«A principio de temporada jugábamos más rápido y con mayor libertad a medida que avanzaba el encuentro. A partir de ahí empezamos a jugar más lento, con un ritmo muy pesado. Es una de esas cosas que una vez empieza la temporada son muy difíciles de corregir en una práctica», concluyó Anthony.
Los Knicks encaran el último tramo de la temporada con la angustia del que no sabe por que camino andar. Y es que quizás no sea cosa de triángulos, o de sus ángulos; pero si de jugadores, entrenadores o directivos que no atisban la senda correcta.