Toronto, como viene siendo habitual en las últimas temporadas, ha empezado el curso entre los mejores equipos de la Conferencia Este. Con un balance de 9-5, el mismo que Washington Wizards, ocupa actualmente el cuarto lugar solo superado por Detroit Pistons y Boston Celtics. Con esa dinámica la sonrisa debería mandar en Canadá; sin embargo, la lesión sufrida por Delon Wright ha enturbiado algo el buen momento.
Siendo señalado como primer reserva de Kyle Lowry, Wright ha sabido desempeñar tal función con eficiencia, la cuestión es que en los próximos partidos –aún se desconoce el alcance exacto de la dolencia– esa responsabilidad recaerá sobre el base de segundo año: Fred VanVleet.
Sin llegar a ser seleccionado en el Draft de 2016, los Raptors confiaron igualmente en su juego hasta el punto de hacerle un contrato. Ahora, ante la oportunidad de lucir como director de orquesta de la segunda unidad, su entrenador, Dwane Casey, no puede sino elogiar las cualidades del point guard.
«Ha jugado un excelente baloncesto. Extrañaremos el atletismo y creatividad de Delon, pero Fred ha hecho igualmente un gran trabajo. Es uno de los jugadores con mejor IQ del equipo. Kyle y él han sido bendecidos con eso. Fred ayuda a los compañeros, incluso cuando no está jugando», explica.
¿Momento decisivo?
Sin contrato de cara a la campaña 2018-19, este chico formado en la universidad de Wichita está ante la oportunidad de demostrar que merece un sitio en la NBA. Por ahora promedia 4,5 puntos y 2,1 asistencias con un 34,4% en tiros de campo en 13,8 minutos por noche. Mejorar esos guarismos, y sobre todo dar la sensación de que Lowry puede sentarse a descansar tranquilo, serán clave en su futuro.