Tyson Chandler aterrizó este pasado verano en los Suns como uno de los grandes fichajes del curso. Sin embargo, a punto de llegar al ecuador de la temporada, el pívot ha sido una total y completa decepción.
Su contrato (52 millones por cuatro años) puede convertirse en un gran problema si con el cambio de dirección no mejora su presencia en pista. Pero pese a su delicada situación, Chandler no se rinde.
«No voy a abandonar el barco», señaló a ESPN apenas unas horas antes de conocerse el cese de Hornacek. «Si la franquicia decide traspasarme o algo así, entonces eso es algo que está fuera de mi control. Pero vine aquí por una razón», explicó.
«Me pareció un equipo joven y prometedor, y yo quería ser parte de esto y llevarlo al siguiente al siguiente nivel. Todavía me siento capaz de hacerlo, y siento que la franquicia todavía es capaz de llegar. Solo tienen que cambiar algunas cosas», agregó.
El ex-jugador Earl Watson ha sido nombrado recientemente entrenador interino para intentar revertir la situación. Los Suns están en la 13º posición del Oeste con un récord de 14-35.
Por su parte, Chandler, de 33 años, está promediando 5,7 puntos, 8,4 rebotes y 1 asistencia en 23,5 minutos de juego.