Las dudas sobre la permanencia de Damian Lillard en Portland se han convertido en el cuento de nunca acabar. Cada vez que el tema parece quedar zanjado, pronto aparece una nueva línea de rumores que siembran el desconcierto. Esta vez, ni siquiera han tenido que ser filtraciones o rumores de dudoso fundamento, sino que es Chauncey Billups, el actual entrenador de los Blazers, el que vuelve a traer el debate a la palestra. En su reciente entrevista con SiriusXM NBA Radio, el técnico revelaba el mensaje que le dedicó a su estrella poco después de ser contratado. «He venido aquí para entrenarte a ti. Pero es tu carrera. No seré el que te implore que te quedes».
Estas declaraciones vuelven a poner en perspectiva lo cerca que Damian Lillard estuvo de salir el último verano. Hace semanas que el jugador declaró su intención de jugar la temporada con los Blazers, pero testimonios como el de Billups apuntan a que su salida seguirá estando en boca de todo el entorno NBA. «Tengo un trabajo que hacer y quiero hacerlo contigo, obviamente. Pero si en algún momento sientes que hay otro lugar para ti, será cosa tuya tomar la decisión por ti y por tu familia».
Durante toda su carrera incluyendo el decepcionante final de los pasados playoffs, el compromiso de Damian Lillard con Portland se ha dado por sentado. No en vano resulta el ejemplo perfecto de estrella altruista y comprometida con la comunidad que rodea a la franquicia y su ciudad. Sin embargo, este verano ha significado un punto de no retorno en el que la permanencia del jugador depende casi únicamente del resultado deportivo del equipo. A la filtración de Chris Haynes asegurando que Lillard pediría el traspaso, la estrella contestó diciendo que no era cierto y que esperaba cambios en la franquicia que les hiciesen ganar.
El carácter de Lillard y su filiación con la ciudad de Portland hace que sus ultimatums sean más prolongados que el de la mayoría. Pero cada pequeño indicio apunta a que, si el éxito no llega por sorpresa, los días de Dame en los Blazers han comenzado su cuenta atrás.
(Fotografía de portada de Donald Miralle/Getty Images)