Los Bulls están en vuelta (en parte). Hace horas conocimos que la organización de Illinois había sido autorizada a regresar a los entrenamientos, anuncio que llegaba tras superar el brote de coronavirus que había hecho ingresar a 10 jugadores en los protocolos de salud y seguridad de la NBA.
Cuando decimos superar nos referimos a que el contagio está en recesión, ya que tres jugadores han salido del protocolo (DeMar DeRozan, Coby White y Javonte Green), mientras que otros tres siguen inmersos en el mismo (Zach LaVine, Ayo Dosunmu, Derrick Jones Jr., Stanley Johnson, Matt Thomas, Troy Brown Jr. y Alize Johnson).
Aún con las mencionadas bajas, Chicago deberá enfrentar este domingo a Los Angeles Lakers en lo que será su retorno a la competición tras una semana de parón. Por el camino han dejado de disputar los encuentros que tenían los días 14 y 16 de diciembre con Detroit Pistons y Toronto Raptors, respectivamente. Dichos choques, aplazados, están a la espera de conocer nueva fecha.
La situación por la que están pasando los Bulls dista de ser un hecho aislado. La lista de jugadores que entran en los protocolos no para de crecer, y otras organizaciones como Brooklyn Nets tienen hasta ocho piezas inmersas en tal contexto.
Como respuesta a lo ocurrido, NBA y Sindicato de Jugadores acordaron reforzar las medidas y controles sanitarios en la competición. El objetivo es que no se alcance un punto de colapso en el que sea obligado aplazar más encuentros o incluso parar el desarrollo de la temporada regular durante algún tiempo.
Volviendo a los Bulls, está por ver cómo les afecta el haber dejado de entrenar una semana. El buen inicio de campaña realizado les coloca actualmente en la segunda plaza de la Conferencia Este con 17-10. El objetivo es mantener esa buena línea a la vez que van recuperando jugadores.
(Fotografía de Elsa/Getty Images)