Tras el adiós de LeBron James, Chris Bosh se «autoimpuso» el deber de dar un paso al frente y convertirse en el líder del equipo. Tras un comienzo fulgurante en el que fue nombrado Jugador de la Semana a la primera ocasión, sufrió un paulatino descenso en su rendimiento al que puso freno anoche en su visita a Phoenix, 103-97.
Los Heat encaminaron los vestuarios en el ecuador del choque cinco abajo en el marcador. Entonces despertaron y salieron a por la victoria, especialmente en en último cuarto donde Bosh anotó 10 de sus 34 puntos. Luol Deng le sucedió con 23 puntos en una gran serie de 9/12, incluido 3/4 en triples.
«Lo que hicimos bien esta noche fue mantenernos en el partido durante el último cuarto», dijo Deng. «Últimamente nos hemos perdido en esa recta final».
Dwyane Wade, que jugó mermado por dolores de cabeza, se quedo en 16 puntos.
Por los locales Marcus Morris alcanzó la plusmarca en anotación de su carrera con 25 puntos, mientras que su hermano Markieff Morris registró 17 puntos. Gerald Green acumuló 19 tantos y encestó 5 triples de 7 intentos.
Eric Bledsoe, pletórico tras el primer triple-doble de su vida profesional, se quedó en un triste 2/11 en lanzamientos, y empañó sus 8 asistencias con 7 pérdidas de balón.
Cansancio acumulado
Los Suns disputaron el que fue su cuarto partido en cinco días, factor que no sirve de excusa para su entrenador.
«Si era el cuarto partido en cinco noches, no estábamos centrados, especialmente en el último cuarto», dijo Jeff Hornacek. «Tienes que ser capaz, cuando estás cansado, de seguir empujando y simplemente no lo hicimos».