El regreso de Christian Wood está cada vez más próximo. El pívot, que lleva sin jugar desde el pasado 4 de febrero, participó en el entrenamiento de los Rockets del miércoles de forma completamente normal, y estará listo para volver a jugar en un plazo de una semana como máximo.
Así lo confirmó su entrenador, Stephen Silas, cuando se le preguntó cuánto faltaba para que el ex de los Pistons pudiese disputar de nuevo un partido: «Quizás una semana, quizás un poco menos. Hoy (entrenamiento del miércoles) apenas ha tenido limitaciones».
La baja de Wood ha sido increíblemente sensible para los Rockets, que han perdido los 13 partidos que han disputado desde que el pívot sufrió su esguince en el tobillo izquierdo. Los texanos, que por aquel entonces marchaban con un balance positivo de 11-10 y ocupaban la décima posición del Oeste, se encuentran ahora mismo en la cuarta peor racha de la historia de la franquicia, la segunda desde la mudanza a Houston.
Cabe suponer, no obstante, que la ausencia de Christian no ha sido la única causa de dicho giro radical en la situación del equipo, pero no cuesta identificarlo como uno de los motivos principales. Wood, con 22 puntos y 10,2 rebotes por partido, estaba siendo indiscutiblemente el mejor jugador de los texanos, y su ausencia ha dejado un vacío que nadie ha sabido llenar. Si bien ya parece tarde para salvar la temporada de los Rockets y reengancharlos a la pelea por la postemporada, veremos si su vuelta permite a los de Silas al menos enderezar el rumbo y cerrar el curso con un sabor de boca algo mejor que invite a ser optimistas de cara al futuro.
(Fotografía de portada: Ronald Cortés/Getty Images)