Los Pelicans no pudieron cobrarse la revancha de su reciente derrota en Salt Lake City. Dos días después de su último encuentro, los de Nueva Orleans han vuelto a caer ante los Jazz, pues pese a que lograron apretar mucho más el duelo y forzar la disputa de una prórroga no lograron cambiar el final del mismo. Utah se acabó llevando el triunfo por 132-129, encadenando dos victorias consecutivas para evitar perder demasiado fuelle y mantenerse en los puestos importantes del Oeste.
En esta ocasión, los de Hardy estuvieron comandados por Jordan Clarkson, que con 39 puntos fue el máximo anotador del partido y tuvo la determinación de aparecer en los tramos importantes del mismo. El escolta vivió sus mejores momentos en el primer cuarto, en el que llegaron 17 de sus tantos, pero emergió también en los instantes finales para anotar un triple a falta de algo más de un minuto que puso el empate a 118-118 y que dio aire a los suyos cuando los visitantes amenazaban con llevarse el choque. Ya en la prórroga, anotó también 4 de los 9 puntos de su equipo, ayudando a cerrar un duelo muy parejo entre dos de las sorpresas positivas de su conferencia.
Dicha prórroga estuvo cerca de no ser necesaria, pues Lauri Markkanen, segundo anotador local con 31 tantos, trató de impedirla con un triple a falta de 30 segundos que rompió el empate y puso a NOLA contra las cuerdas. A los de Willie Green, sin embargo, no les tembló el pulso, y tras un importante rebote ofensivo de Devonte’ Graham supieron mover bien el balón y gestionar los segundos que les quedaba para dar a Trey Murphy la oportunidad de tirar con espacio desde la esquina. El alero, que llevaba un 2/6 desde el perímetro, no perdonó esta vez y convirtió su tercer triple de la noche, colocando el empate con menos de 3 segundos para que sonara la bocina.
Hubo sin embargo tiempo para más antes de los 5 minutos extra, pues estos tres segundos fueron suficientes para que los Jazz colgaran un balón sobre la zona y que Markkanen, agarrando el esférico en el aire, tratase de anotar. Larry Nance Jr. lo evitó con un gran tapón, pero los árbitros consideraron que lo había hecho de forma ilegal y que había bloqueado la bola cuando esta ya estaba cayendo hacia el aro, concediendo una potencial canasta ganadora a los locales. No obstante, la posterior revisión les obligó a rectificar y a admitir como legal el talón, haciendo a Nance pasar de villano a héroe y dando a los Pelicans la oportunidad de llevarse el choque en la prórroga.
En ella, no obstante, no pudieron volver a evitar que Utah se llevase el choque. Zion Williamson, el mejor de los suyos durante toda la noche, lo intentó con 4 de sus 31 puntos, pero no encontró apoyo suficiente y no pudo decidir el encuentro por su cuenta. C.J. McCollum, su mejor apoyo durante el tiempo reglamentario con 28 puntos, no sumó ninguno en el periodo extra, dejando a los suyos algo faltos de recursos para evitar el nuevo triunfo local.
«Creo que nuestro esfuerzo ha sido mucho mayor que el de hace dos días» afirmó Zion, poniendo en valor la mejora del equipo con respecto a la anterior visita. «Pero hemos perdido demasiados balones en la parte decisiva del partido».
(Fotografía de portada: Alex Goodlett/Getty Images)