Los últimos partidos de la carrera de Kobe Bryant no van a ser precisamente un camino de rosas. El escolta solo pudo disputar 11 minutos durante el partido que Los Angeles Lakers perdieron en Denver por 117 a 107 debido a los problemas que arrastra en el hombro.
Bryant se viene quejando desde hace meses del hombro del que fue intervenido quirúrgicamente en enero de 2015 y que le está complicando en exceso poder jugar normalmente esta temporada.
A Bryant le preguntaron ayer si contempla la posibilidad de parar durante unas semanas para tratar de sanar el hombro y evitar lo que él mismo califica como “muy, muy doloroso”.
“No puedo hacer eso. Quedan unos 20 partidos en la temporada. Si puedo puedo salir a jugar, saldré a jugar. En el Staples voy a tener que forzar un poco más y jugar. Se está acabando”, dijo Bryant.
El número 24 de los Lakers reconoce que a pesar de sus deseos de jugar en los últimos partidos que le restan de carrera debe ser cauteloso y no forzar demasiado para evitar una nueva intervención.
“Tampoco quiero hacer que al final me haga que el hombro tenga problemas y tenga que pasar de nuevo por el quirófano”, explicó. “No quiero que algo así ocurra. Así que tenemos que ser inteligentes, aprecio el tiempo que me queda”.