Idéntico caso al de Jarret Jack y de seguro que no va a ser el último de la tarde. Remolona y procrastinadora es la NBA y sus franquicias en casos de esta índole.
Mañana es jueves y fin de plazo para cortar a jugadores que, inmediatamente, puedan unirse a otros conjuntos con pretensiones de playoffs. Hoy es miércoles, y como todos los años sin excepción, entran las prisas. Los Lakers han movido ficha y han liberado a Corey Brewer, tal y como adelantaba Shams Charania en The Vertical y confirmaba poco después la propia franquicia.
El shooting guard de 31 años, con recorrido ya de cinco escudos NBA, se veía envuelto hace dos veranos en el traspaso que enviaba a Lou Williams a Houston Rockets. Sin duda no era la intención de Brewer terminar en un conjunto cuyo hambre de playoffs, y mucho menos de campeonato, es todavía escaso para el tiempo que le queda a su reloj biológico y profesional.
Todo un «viejoven»
Asentado como un notable jugador de rotación, Luke Walton le ha ido dando ocasionalmente minutos desde la segunda unidad, pero con la sensación de que no hacía otra cosa que robárselos, innecesariamente, a los jóvenes con proyección. Brewer, un jugador energético, pasional, con recursos ofensivos suficientes y con los muelles intactos, no encaja en el presente de la franquicia angelina pero si puede hacerlo en otros vestuarios que solo precisan afinar un poco sus rotaciones.
En su último año de contrato, por valor de 7,5 millones de dólares, falta por ver cuánto sacrifica (que no será mucho) para abandonar antes de tiempo, por medio de buyout, su actual equipo y así poder sumarse a las filas de un proyecto con el anillo en mente. Cerraría así su breve paso por los Lakers con promedios esta temporada de 3,7 puntos y 1,7 rebotes en 12,9 minutos de juego.
OKC, favorito para firmarlo
Pese a que por el momento Brewer no se ha decantado por destino alguno, Marc Stein de The New York Times señala a Oklahoma City Thunder como el conjunto que está en cabeza para hacerse con sus servicios. El hecho de haber perdido a Andre Roberson por lo que resta de curso y contar en el banco con Billy Donovan, quien entrenó a Brewer en su época universitaria, hacen de OKC un destino lógico. Sin embargo, nada está decidido. Sam Amick de USA Today asegura que son varias las franquicias que quieren al alero. Toca esperar acontecimientos.