Una vez finalizado el acuerdo que involucró a tres equipos y tuvo la marcha de Corey Brewer a los Rockets como gran destacado, los jugadores pusieron rumbo a sus nuevos destinos a la espera de incorporase a la normalidad de los equipos que les acogen.
Así queda el traspaso
Con Adrian Wojnarowski de Yahoo! Sports como primer emisor del acuerdo a tres bandas, la situación final es la siguiente:
Houston Rockets: A priori, el más favorecido, de largo. Se hacen con Corey Brewer y Alexey Shved, procedentes de Timberwolves y Sixers respectivamente.
Minnesota Timberwolves: Borrón y cuenta nueva. Reciben a Troy Daniels, dos futuras segundas rondas (una vía Sacramento) y consideraciones económicas; todo ello procedente de Houston.
Philadelphia 76ers: Reciben a Ronny Turiaf —lesionado para todo el curso— y una segunda ronda de los Timberwolves, además de los derechos sobre Sergei Lishouk (actualmente en las filas del Valencia Basket).
El futuro inmediato
Mientras Ronny Turiaf hará pronto las maletas y pondrá rumbo a casa, tal y como se desprende del rumor por confirmar que tiene por objeto que los Sixers abran hueco en su roster, Shved y Brewer podrían debutar hoy mismo ante su público frente a Portland.
En el encuentro del sábado tal opción no fue viable debido a que, aunque era oficial sobre el papel, aún no se había cerrado el acuerdo en términos físicos, ya que algunos de los afectados en el traspaso aún no habían llegado a su nuevo hogar.
Ambos jugadores, que compartieron también vestuario en los Wolves hace dos temporadas, parecen encontrarse muy satisfechos en su nuevo equipo.
«En Minnesota, éramos la última simiente, y ahora estoy con un equipo que compite por los Playoffs. Así que estoy muy emocionado de estar aquí«, dijo Brewer al medio Houston Chronicle.
«Es uno de los mejores equipos de la liga, así que estoy muy emocionado de estar aquí y ayudar a este equipo», corroboraba un Shved que hace pocos días vacilaba sobre retornar a Europa.
Nuevas piezas para McHale
Una de las mayores dudas que se cernían sobre los Rockets de cara a la postemporada era que se les acusaba de no gozar de un elenco lo suficientemente amplio de jugadores. Con estas dos piezas, especialmente Brewer, el equipo que dirige Kevin McHale gana en esa profundidad imperante.
«(Brewer) tiene una gran cantidad de energía, sabe defender, puede correr y dibujar líneas de pase», dijo McHale. «Tiene buenas manos. Él te consigue segundas y terceras posesiones. Es uno de esos jugadores que crea química de equipo y que saldrá ahí y trabajará muy duro».
Algo menos sabe del ruso por ahora. «A Shved no lo conozco tan bien, pero él tiene un gran envergadura; puede tirar. Con él hemos mejorado en altura en el exterior del perímetro», apuntó el coach.