En el encuentro en el que los Milwaukee Bucks no se dejaron engatusar por los Memphis Grizzlies (96-86 en Wisonsin), ocurrió un suceso-refriega donde Matt Barnes estuvo como implicado junto al local John Henson.
Corrían los últimos segundos de un choque decidido, cuando Barnes, que fue el máximo anotador de los Grizzlies con 20 puntos, se dispuso a entrar a canasta. La empresa del jugador de Memphis se vio truncada por un brillante tapón de un mercancías llamado John Henson.
Hasta ahí, todo normal. Sin embargo, Henson, en un acto de dudosa ética, buscó la mirada de Barnes tras su buen esfuerzo defensivo; y lo que encontró fue el zarpazo de su rival. A Barnes no le gustó la actitud del pívot de los Bucks y fue, a su manera, a pedirle explicaciones.
Segunda técnica a Henson (expulsado) y primera para Barnes. Las caricias, eso sí, quedaron en nada debido a la mediación de los compañeros de ambos conjuntos.
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A vestuarios
Sin embargo, el lío no murió ahí. Barnes salió al galope hacia el vestuario para, supuestamente, ir a pedir algún tipo de explicaciones a Henson.
El desenlace del suceso no se conoce, no obstante, algunos periodistas que cubrieron el partido, informaron que Barnes llegó a entrar en el vestuario de los Bucks.
Por seguridad, Henson tuvo que esperar para abandonar el Bradley Center de Milwaukee hasta que el autobús de los Grizzlies se hubo marchado, según Matt Velazquez, periodista del Milwaukee Journal Sentinel.
Otros líos
Como todo habitual a la actualidad NBA conoce, Matt Barnes no es un novato en los desaires lejos del parqué. Esta temporada, conocida fue su colisión con Derek Fisher por la actual pareja del extécnico de los Knicks (ex del jugador).
Meses después del altercado, Barnes llegó a enunciar: «La violencia nunca es la respuesta. Pero algunas veces sí lo es».