Entre Kevin Durant (34) y Stephen Curry (40) sumaron ayer 74 de los 113 puntos de los Warriors frente a los Spurs. Un dato que habla a las claras del peso de la pareja en todo lo que tenga que ver con el juego de Golden State. Durant llegó en verano para cosas así, para ser el complemento de un dúo anotador, Stephen Curry-Klay Thompson, ya de por sí demoledor.
Pero más allá de ser esenciales en la victoria de los suyos ante San Antonio, las cuatro decenas de puntos encestadas por Curry son ya parte de la historia de los Warriors. Y es que con esos 40 tantos, el MVP de la NBA en 2015 y 2016 se convierte en el primer jugador de siempre de Golden State en registrar dos partidos de las Finales del Oeste con 40 o más puntos. La otra ocasión fue el 23 de mayo de 2015, en Houston y ante los Rockets. Entonces, Curry también se fue hasta esos 40 puntos.
Nadie más en la franquicia ha sumados dos choques con tales cifras. De hecho, únicamente un par de jugadores han podido abrazar los 40 o más puntos en unas Finales de Conferencia: Klay Thompson, con 41 dianas, el 28 de mayo de 2016, ante Oklahoma. Y Rick Barry, con 44 puntos, el 5 de mayo de 1976, ante los Suns. Esta sigue siendo la anotación más alta de un jugador de los Warriors en unas Finales de Conferencia.