Los Warriors remontan 25 puntos y se apuntan el primer tanto

En la previa al duelo Spurs-Warriors, Gregg Popovich dijo que su estrategia para frenar a Golden State iba a ser rezar. Sin embargo, durante buena parte del primer partido de las Finales del Oeste, quienes parecieron necesitar de ayuda divina fueron Stephen Curry y compañía, absolutamente desbordados por los Spurs y por Kawhi Leonard. Mandaron siempre de inicio los visitantes, al son de su hombre franquicia, muy fino, ajeno, entonces ajeno, a las lesiones que le habían asolado en las jornadas previas. Dominaban en el electrónico los Spurs con parciales duros y un esclarecedor 16-30 al final del primer cuarto.

Si alguien se había posado sobre el Oracle Arena, ese alguien eran los Spurs, que siguieron a su rtimo a la vez que los Warriors se metían en el segundo cuarto con un doloroso 0/5 en triples mediado el segundo round. Los de Oakland, que habían perdido un único partido de los últimos veinticuatro disputados, parecían pagar un exceso de confianza y casi por primera vez desde que empezaran los playoffs se veían en una situación comprometida de verdad. Un 11-0 de parcial aclaró un poco el panorama a los locales, que se arrimaban al rival (46-32). La sangría de los Warriors había llegado a ser de -22, tras un trágico parcial de 5-28. A pesar de la ligera mejoría, San Antonio tenía mucha renta que administrar y simplemente con buenas rachas de acierto, los de Popovich pudieron mantener al enemigo a raya, hasta el punto de marcharse al descanso con 42-62.

Lesión de Leonard y hundimiento

Muchos lo pueden llamar el orgullo de los campeones, o el instinto ganador de un equipo que juega de memoria. Pero lo cierto es que la clave del partido, la clave de la remontada de los Warriors, se basó en la lesión de Kawhi Leonard en el tercer cuarto. Luego, la fuerza de Curry y de Kevin Durant (74 puntos entre los dos) hizo el resto, certificó la remontada y otorgó el primer punto de la serie para Golden State, sí. Y sin embargo, cuando Leonard cayó y se torció el tobillo por primer vez la cosa iba 52-70 para los Spurs. Cuando Zaza Pachulia, minutos después, le terminó de mandar a la enfermería, San Antonio mandaba por 23 puntos (55-78).

A la vez que Kawhi enfilaba los vestuarios y no regresaba más al partido, con un fuerte esguince en su tobillo izquierdo, los Spurs fueron perdiendo su luz, su vida. Un 18-0 de parcial apretó la jornada (73-78). Sólo la reacción de Manu Ginobili, eterno, impidió que San Antonio se desmoronase por completo. Los Warriors crecían, acertaban y si fallaban, su dominio del rebote ofensivo les permitía segundas oportunidades que les colocaban en la picota. Incluso así, los Spurs respiraban al final del tercer cuarto (81-90).

Los Warriors certifican la remontada

Una remontada no es completa si no se materializa. Con menos de cinco minutos por jugar, Durant adelantó a los suyos (100-101). Pero los Spurs son de todo menos un plantel muerto a las primeras de cambio. Era el momento de que otros nombres dieran el paso adelante, ante la ausencia de Leonard. Si no pesó en el sexto partido contra los Rockets, ¿por qué iba a hacerlo ahora? Pues porque los Warriors son demasiado y te pueden conceder una oportunidad de doblegarlos, pero no dos. Con 106-103 todavía para los Spurs, Curry anotó un triple tras dos fallos y sendos rebotes ofensivos. Un 2+1 de Draymond Green y una canasta de dos de Curry abrían más hueco (111-106). Los Warriors lo tenían en su mano, rematando los líderes de la plantilla una labor bien sostenida minutos antes por Shaun Livingston, que ayudó a los suyos a llegar a la centena de puntos con un par de acciones esenciales, mate estratosférico incluido para un hombre que no hace muchos años casi se queda sin andar.

Incluso con todo en contra ya, los Spurs tuvieron la oportunidad de enmendar el desastre post Leonard. No hubo manera. LaMarcus Aldrige y Danny Green pudieron igualar la noche con 109-106, pero sus triples hicieron agua. Después, con 113-110, otra vez Aldridge lo tuvo en su mano. Nada. 113-111 fue el marcador final. Primer punto para los Warriors, golpe moral, baja de Leonard y quizá secuelas en el plano físico y psicológico en lo que queda de la serie. Es una derrota muy dura para San Antonio.

Los números sin Leonard

Con 7 minutos y 53 segundos por jugarse del tercer cuarto, Leonard caía lesionado. A partir de ahí, a partir de ese 58-75 para los Spurs, todo fueron malas noticias. El tanteo sin Leonard fue de 58-33 para los Warriors, San Antonio sólo repartió 4 asistencias frente a las 11 del rival y, lo que es más preocupante, se apagó completamente en el triple cuando su líder cayó en combate: 0/7. Leonard dejaba el encuentro con 28 puntos y un vacío que los suyos no pudieron rellenar.


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