Nadie sabe, aunque se puede intuir, cómo estarán los Warriors allá por marzo. Para entonces es el momento en el que Stephen Curry confía en volver a las pistas. Quizá esté todo perdido ya clasificatoriamente para los Warriors, pero puede suponer una notable puesta a punto de alguien que desea estar en el verano en los Juegos Olímpicos de Tokyo.
Curry, que se rompió la mano izquierda en el duelo contra Phoenix el pasado 30 de octubre, inicialmente iba a estar de baja unos tres meses. Luego, informaciones diversas señalaron que no, que se podía perder todo el curso.
Ahora, este lunes, él mismo ha querido arrojar algo de esperanza a todo esto. “Espero estar listo en algún momento de principios de primavera. Dependerá del proceso de rehabilitación”, señaló en la previa del duelo entre los Warriors y los Jazz. “Me encuentro entusiasmado con el hecho de que quizá no me pierda todo el curso”.
Segunda intervención
Curry tendrá que ponerse en manos de los doctores otra vez en poco menos de un mes, a inicios de diciembre, con la vista puesta en la inflamación de la mano, asunto totalmente prioritario para Curry, “para para recuperar mi rango de movilidad lo más rápido posible”.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)