Aprendida la lección del año pasado, los Golden State Warriors afrontan las Finales de 2017 con cierta calma y sosiego. Tras barrer a los Spurs en las finales del Oeste por 4-0, se encuentran descansando a falta de conocer el desenlace de la serie entre Cleveland y Boston (3-1).
De rematar la faena el equipo comando por LeBron James, Cavaliers y Warriors volverán a verse las caras en la pelea por el anillo por tercer año seguido. Stephen Curry, que entiende lo difícil que resulta lograr tal hito, ha reconocido «sentirse un privilegiado» por poder disputar nuevamente unas Finales.
«No me malinterpreten. Apreciamos esta oportunidad. Jugando en esta liga nada ha de darse por sentado. 30 equipos pelean cada año por llegar a este punto, y solo dos lo consiguen», explicó a ESPN.
«Así que tienes que apreciarlo. Podríamos estar dando saltos, gritando y todas esas tonterías. Pero tenemos que entender lo que significa este privilegio, una oportunidad por poder jugar unas Finales de nuevo. Tener la oportunidad de ganar otro campeonato», destacó.
Con Curry a la cabeza, los Warriors se alzaron campeones en 2015 tras batir a Cleveland por 4-2. En cambio en 2016 el conjunto de Tyronn Lue remontaba un 3-1 histórico para alzarse ganador. De saldar el 3-1 ante los Celtics, volverán a verse las caras.
El base formado en Davidson ha jugado en post-temporada 12 partidos con unos números de 28,6 puntos, 5,5 rebotes, 5,6 asistencias y 1,9 robos en 34,3 minutos sobre el parquet.