Dahntay Jones imaginamos que será un hombre, como todos, de ciertas virtudes en la vida, pero hay una que destaca sobremanera por encima de todas las demás; y no, no es su don para jugar al baloncesto. Jones tiene un talento innato para que le pongan multas. El mérito, además, es triple. Por un lado, es experto en explotar dicho don cuando el partido demanda cosas bien distintas (minutos de la basura, revelándose desde el banquillo). El no va más llega cuando sabemos que Jones, para sufragar tanto impulso, necesita de un mecenas.
El forward de los Cavs —recordábamos su historia hace unos días— firmó por la franquicia de Ohio exclusivamente para los playoffs. Eso le dejaba en una situación económica bajo mínimos, cobrando solo el sueldo referido al último choque de regular season: 9.127 dólares.
Y en lo que ha ido de la primera ronda a las Finales, si no hubiera sido por LeBron James, buen samaritano, Jones estaría al borde de los números rojos. El sumando de sanciones (6.000 $ ante los Raptors y otros 3.000 anoche ante los Warriors) dan lugar a la cifra redonda de 9.000 dólares.
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El Rey Mecenas
¿Recordamos cuál era su salario no? Efectivamente, si sólo de él dependiera, en este momento conservaría el 0,014% de su último sueldo cobrado: 127 dólares. Suerte (para él) que existe LeBron.
Citemos a James en la serie ante los Raptors. «Escúchame Dahntay. Basta es basta'», decía James a los periodistas, tras la primera de las sanciones, incapaz de contener la risa. «Tienes que parar con tanta sanción ante Toronto, ¿de acuerdo? Así podré dejar de pagar tus malditas multas. No tiene nada de lo que preocuparse», comentaba el ’23’, dejando claro que él se encargaba de salvaguardar la nómina de su compañero.
James pagó los 6.000 y, por sus palabras de entonces, todo hace pensar que ahora cubrirá también estos nuevos 3.000 dólares. Una auténtica migaja en la cuenta corriente del Rey, y que sin embargo agradecerá tremendamente el bolsillo de un compañero que vino precisamente para eso: aportar carácter, motivación y, cargos del oficio, alguna que otra colleja crematística.