No gana para maletas. Aunque esta vez estará encantado de hacerla: DeAndre Liggins, despedido ayer por Cleveland Cavaliers para que estos pudieran firmar a Dahntay Jones, ha sido reclamado entre los waivers por Dallas Mavericks.
El principal beneficiado de este movimiento no son los Mavs ni el propio Liggins, sino los Cavs. Al rescatarlo de la agencia libre antes de que los tres días pos-despido expiraran, en Texas se hacen automáticamente cargo de parte del salario restante de Liggins para esta temporada, lo que permite ahorrar a su ex equipo, la franquicia de Ohio, una agradecida cantidad imputable en impuesto de lujo.
El contrato de Liggins, que ha promediado este curso 2,4 puntos en 12,3 minutos y 61 partidos —19 como titular—, no tiene garantizado su contrato para el próximo curso, indica Shams Charania de The Vertical, por lo que el escolta, sin playoffs a la vista, deberá convencer a su nueva franquicia durante el verano y lo que resta de primavera, de que merece un hueco en su nueva plantilla.