Los nuevos reglamentos y el arbitraje en general están siendo uno de los debates más cacareados del comienzo de la temporada. Apartando su impacto numérico, es un tema que cuenta con amantes y detractores en el seno de la propia NBA. Damian Lillard aún no se había pronunciado sobre el tema como ya lo habían hecho Draymond Green, Trae Young o James Harden. Pero tras su última derrota frente a los Clippers, la estrella de Portland ha estallado en rueda de prensa. «La forma en la que se está arbitrando es inaceptable».
La actuación de Lillard en dicho partido fue discreta más allá de un último cuarto en el que logró maquillar unos porcentajes muy pobres para un jugador de su alcance. El buque insignia de los Blazers es uno de los jugadores más afectados por la nueva línea de arbitraje, reduciendo más de la mitad sus lanzamientos libres por partido —de 7,2 el curso pasado a 3,2 en lo que va de este—. «No estaba preocupado por la nueva normativa porque yo no era de los que hacían esos trucos buscar la falta. No quiero entrar en explicaciones porque sé que están sacando beneficio del cambio, pero las explicaciones que dan [se encoje de hombros]».
Lillard pasa por un momento irregular en su tiro, y según datos de NBA Stats, su solución está siendo acabar más acciones cerca del aro. Sin embargo, sus porcentajes ahí se han reducido notablemente con respecto a la temporada pasada. En parte por la mayor permisividad defensiva del silbato. Algo que, sumado a la menor concesión de tiros libres, hace ineficiente la vía que Damian ha buscado para subsanar su paupérrimo 25% en el triple.
(Fotografía de portada de Tim Nwachukwu/Getty Images)