Dan Gilbert ha salido al paso de los rumores. Tras anunciar que los planes para renovar el Quicken Loans Arena por valor de 140 millones de dólares quedaban en suspenso, se empezó a especular con la posibilidad de que el equipo cambiase de sede en 2027, justo el año en el que expira su contrato con la actual ubicación. Pues bien, el propietario de los Cavaliers asegura que eso no ocurrirá. «Pongamos algunos rumores tontos para descansar: nunca moveré a los Cavaliers de Cleveland. Es algo incondicional», explica en Twitter.
En caso de que la franquicia de Ohio no hubiese suspendido la reforma, el acuerdo para continuar en The Q se hubiese extendido hasta 2034; algo que sin embargo tampoco podría asegurar la permanencia del equipo hasta ese momento, ya que siempre existiría la posibilidad de ver a Gilbert vendiendo el equipo.
La realidad es que el paso atrás dado por Gilbert no responde al hecho de querer traspasar el equipo. Con todo decidido para empezar con la renovación del estadio, la cual iba a sufragarse en parte con financiación pública, un grupo local se mostró en contra de que los impuestos sirviesen para pagar la remodelación hasta conseguir forzar un referéndum. Gilbert desistió.
Momentos decisivos
Gilbert se hizo con la propiedad de los Cavaliers en 2005, año desde el que ha vivido grandes momentos en su primera etapa con LeBron James, no tan buenos cuando éste se fue y el éxtasis de verse campeón en 2016. Ahora, entrando en el curso 2017-18, ha debido lidiar con el adiós de Kyrie Irving, quien ha sido traspasado a Boston tras pedir salir; y no se libra de la sombra de LeBron, esa que amenaza con una segunda ‘decision’ el próximo verano.